Uno de los principios del diagnóstico psiquiátrico es que siempre es un trabajo en progreso. Cuanto más comprendamos la película de la vida del paciente y observemos los siguientes capítulos después de evaluar a un paciente, nuestra comprensión diagnóstica será más precisa.
Para la pregunta de esta semana, la respuesta corta es que el trastorno bipolar es un trastorno del cerebro con síntomas variados, cíclicos y crónicos, que incluyen períodos de depresión y períodos de manía (aumento de energía y motivación, pensamientos acelerados, disminución de la necesidad de dormir, sensación de grandiosidad y, en ocasiones, irritabilidad).
Bipolar se ha utilizado recientemente como un adjetivo para calificar libremente a personas, objetos y eventos. Como: “La lavadora es Bipolar”, “El clima es Bipolar”, “Mi relación es Bipolar”, “Mi jefe es Bipolar”,” Mi teléfono celular es Bipolar “.
Cuando se usa como adjetivo, estamos tratando de decir que alguien o algo es impredecible o defectuoso. En general, no es aconsejable usar “Bipolar” como adjetivo, ya que trivializa la seriedad de un trastorno grave y de quienes lo padecen.
El trastorno bipolar también se conoce como enfermedad maníaco-depresiva, un término que describe mejor los dos “polos” de este trastorno. La presentación clásica del trastorno se manifiesta por episodios distintos de depresión que duran al este 2 semanas (como en la depresión mayor, también conocida como depresión unipolar) y se manifiesta por disminución de la energía, disminución de la motivación, disminución del interés, dificultad para concentrarse, disminución o aumento del apetito, dificultad para dormir o dormir demasiado, sentimientos de desesperanza e impotencia, y con frecuencia pensamientos de suicidio.
El otro polo, conocido como manía o hipomanía, generalmente se manifiesta por un aumento de energía, disminución de necesidad para dormir, pensamientos acelerados, estado de ánimo eufórico o elevado, habla rápida, pensamientos acelerados, comportamientos de alto riesgo y sentimientos de grandiosidad. Todos estos síntomas duran al menos 1 semana o son tan graves que requieren hospitalización.
La presentación clásica se conoce como trastorno bipolar 1, y en algunos casos puede presentarse con síntomas delirantes o psicóticos.
La mayoría de los pacientes que sufren de estos trastornos tienen episodios de comportamiento equilibrado entre episodios. Sin embargo, existen múltiples variaciones de presentaciones, algunas con un menor grado de manía conocida como hipomanía y episodios más frecuentes de depresión. Esta segunda presentación se conoce como trastorno bipolar tipo 2.
En general, los pacientes que sufren de trastorno bipolar tienden a buscar ayuda principalmente cuando están deprimidos, los pacientes que sufren de manía aguda rara vez buscan ayuda voluntariamente.
Los pacientes que sufren de depresión mayor / depresión unipolar tienen los mismos síntomas que aquellos deprimidos en un trastorno bipolar. La única forma de identificar a las personas con trastorno bipolar es la historia o la presencia de manía o hipomanía. Esto hace que el diagnóstico del trastorno bipolar sea más complicado, especialmente en pacientes jóvenes, ya que el trastorno bipolar se presenta con mayor frecuencia inicialmente como un episodio de depresión se vera prácticamente idéntico a la depresión mayor.
Sin embargo, hay algunas características del paciente y del historial que aumentaron nuestra sospecha de un diagnóstico de trastorno bipolar como:
Antecedentes familiares de trastorno bipolar (genética), reacciones anormales a antidepresivos como manía o irritabilidad después de iniciar el tratamiento, antecedentes de traumas infantiles, abuso de sustancias, antecedentes de TDAH, e historia del trastorno de ansiedad.
Ninguno de estos factores por sí mismos es diagnóstico de trastorno bipolar, sin embargo, levantan la sospecha del trastorno.
El trastorno bipolar afecta a entre el 2 y el 3% de la población, y sus síntomas pueden conducir a una grave disfunción personal y social, incluida la incapacidad para trabajar, la incapacidad para relacionarse con la familia y las personas en general, alto riesgo de suicidio, alto riesgo de abuso de sustancias, problemas financieros y alto riesgo de comportamiento suicida.
En raras ocasiones, nos encontramos con pacientes que están severamente deprimidos y experimentan algunos síntomas de manía o irritabilidad al mismo tiempo, esto ahora se conoce como trastorno bipolar deprimido con características mixtas y, en mi experiencia, representan uno de los riesgos más altos para el suicidio en psiquiatría. Si conoce a alguien que sufre de depresión severa con o sin antecedentes de manía, anímelos a buscar ayuda profesional.
Existen múltiples medicamentos disponibles para tratar los síntomas asociados con el trastorno bipolar. Si alguien está experimentando ideas suicidas, debe recibir ayuda psiquiátrica con urgencia.
La psicoterapia y la psicoeducación son bastante útiles para ayudar a las personas con trastorno bipolar a manejar su vida de formas más adecuadas y menos destructivas, incluyendo, pero no limitado a, terapias cognitivas conductuales, terapia familiar, terapia interpersonal, terapia grupal y educación sobre enfermedades.
Si sufre alguno de estos síntomas, busque ayuda profesional.